Me encuentro enojada con la existencia por ser tan estúpidamente real, insignificante y boxeadora. Cansada de su cachetada constante, de esas que te sacan el dolor y las ganas de llorar. Cansada.
Me he dado cuenta de que todas las palabras que tuve no eran más que palabras con esperanza de niña pobre.
Reventada. incapaz de construir y salir corriendo. Salir corriendo, como lo más parecido a la libertad que uno pueda imaginar. Que uno pueda imaginar, todo, todo, y hacerlo real. Maldita costumbre de querer que las cosas se vuelvan reales, como si eso nos asegurara su magia innata, su alegría, su risa.
La lluvia ya no bendice,
Las flores ya no devoran el sexo de uno mismo,
La taza de té ya no contiene,
El amor ha dejado de existir.
La existencia está sobrevalorada. Es mejor no existir, no ser real y disponible a los sentidos de todo el mundo.
Arrodillada frente a la vida, no me sé ni un rezo.
Amiga,
ResponderEliminarEspero que puedas dar vuelta la estampa sagrada,
y encuentres la oración que estás buscando.
Love you, sia, te acompañamos en el camino peregrino
J
Soplando la oscuridad
ResponderEliminarse ven millones de ángeles
entonando una canción.
Tarareá y bailá, la ceremonia
del misterio de existir es
el rezo de los mortales.
B