martes, 30 de marzo de 2010

Entre-gas

Lejos de atormentar tu nariz de pozo sin agua, levanto la mano si alguien pregunta quién desconoce la manera triunfal de decir palabras, que sin trucos a la vista, hagan magia en los momentos mas necesarios.
Cerca de fumigar tu boca de muelas festivas, coincido con la idea de temer, que es casi como querer salir del cuerpo, y ser un poco mas que uno. Y casi al lado del humo de tus pensamientos, desvanecerme así entera a toda tu puerta, a todas tus ventanas, duele mas y menos, y mas, que cortarse en pedacitos hasta hacerse chiquitita y no doler.
Es así como, nos subimos a un barco de llantos y pañuelos que se agitan hasta decir adiós, y una vez lejos, mas lejos que todo centro, tirarse al mar ya no viene sujeto a la necesidad de oxígeno, o de saber nadar.

domingo, 28 de marzo de 2010

Sabe


[Recreo bestial en la boca de un sapo, que no cree en pastos comestibles, ni en infusiones mortales.]

Sabe ya que él no le pone pelucas verdes a su lengua, ni mucho menos cuelga el sombrero cuando acaba de llegar, sabe también que le sonríe a los peces pequeños, y que cuando quiere gritar, tanto aire lo hace volar. Conoce de su poca fama, y de los pañuelos sucios que se esconden solos, siempre en la vida de uno; pero no aprende de la palabra que le sale de la boca hecha carne, ella simplemente no aprende del pulso de su acento, cuando tiene él que decir, sin solo decir, la frase menos frase,de escaleras que desconocen la existencia de ascensores; la frase menos frase, que tiembla junto a la idea de querer.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Júpiter

Mueve el ojo. Toda su pupila gira en este preciso momento, un poco mas veloz que el planeta Tierra, y yo un poco menos en llamas que el Sol.
No tengo título alguno que avale mi atrevimiento, pero estoy casi lista para la inspección ocular.
El movimiento del ojo es casi superfluo cuando hay poca oscuridad, mucha luz. El movimiento del ojo es agitante, abrupto, cuando hay poca luz, mucha oscuridad.
Me está hablando de cables rojos y azules, de lo difícil que es saber cuál cortar... me está hablando de esas cosas que se pueden tocar con los dedos, y nada más; mientras tanto, su ojo no para de moverse, un júpiter precioso habita en su cara redonda, blanda, elástica, y nadie puede verlo.
Ahora va a besarme, es totalmente predecible que después de que hable de pisos y haga una pausa, quiera besarme. Va a besarme y va a cerrar su ojo, su ojo divino de quinto planeta del sistema solar. Me besa, su lengua está tibia y suave. Aproximadamente, quinientas bacterias están besándose dentro de nuestro beso que calló a Júpiter. Aproximadamente, tres bacterias se cuelguen de mi lengua satisfechas, babosas, convulsionadas.
El planeta me mira, todo su movimiento de rotación se detiene, para mirarme tres segundos, o quizás cuatro.
Me atrevo a decir que he encontrado agua en el ojo que se ha detenido para mi, sin sospechar éste, que es víctima de una espía que sólo cumple con su trabajo, para luego despegar.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Mantel sin estrellas


[ El poder de sacar el mantel de la mesa, y que no caigan migas ]

Claro que se la acusa de llevar una cara muy blanca, de labios oscuros, y ojos normales; claro, también, que todo su pelo no hace mas que barrer sus hombros de polvo lunar; y por que no decir que su voz de melodía jingle de comercial, sólo repite frases cordiales y de televisión, pero con una frescura de gaseosa sin azúcar, con una nariz graciosa por donde se la mire, con la postura de muñeca para mesa de luz.
Ofelia tiene un cajón repleto de medias blancas, iguales, de algodón que no pica. Muchos tarros de azúcar invaden su cocina, que no cocina, sólo exhibe, y un comedor bastante grande con una mesa redonda en el medio. Digan lo que digan "las gentes", Ofelia siempre puso mantel en la mesa cuando extraños comían olvidando modales y buenas costumbres, cuando parecían enjuvenecer hasta la edad de piedra, siempre hubo mantel sobre la mesa... digan lo que digan. Si los cubiertos hablaran no dirían mas que la verdad: la mesa siempre estuvo enmantelada. Con esto no se quiere justificar todo aquello que Ofelia nunca tubo, pero si alguna vez tubo algo (esa actitud dulce y fantástica de cubrir la madera en donde se devora) por qué no hacerlo saber. Cuando miles de cuerpos que no pertenecían al cuerpo de Ofelia, rodeaban la mesa con piedad de asaltante de bancos y abuelitas, ella ya había puesto los platos -todos desiguales, sin razón-, los cubiertos sordomudos, y los vasos crueles matadores. El pan de cada día, hacía los días mas largos, mas como la sonrisa de Ofelia si fuese sonrisa; el pan de cada día daba la sensación de ser una criatura prematura en manos de bestias sin domar, con todo aquello que aprenden los hombres para no creer, y no amar. Ofelia no cantaba, no tragaba lluvia, no escupía el corazón de vez en cuando, pero cuando todos ya satisfechos de bebés blanditos se retiraban a sus territorios, ella quitaba el mantel con manos mágicas, expertas, estrellas en el arte de desnudar, y en el suelo no caía ninguna caspa, ninguna sobra, ningún perdón. Siendo éste el acto mas parecido a crear con cuerpo de placer, todos los ángeles huían de 0felia que imitaba una mirada violentada, casi calco de un gato sin botas arriba del techo escuchando a la luna, casi igual a la vida haciendo dormir a la muerte en sus brazos.

Tu voz en la radio


Lo mas amorzoofascinante de él, es que pronuncie cualquier palabra que pronuncie, su voz instintivamente te incita a bailar. Lo ves parado frente tuyo, con toda esa presencia ausente, con toda esa facha de perchero sin sombrero, pero de repente su "hola" es como prender la radio y que de alguna forma extraña, el cuerpo reciba órdenes de moverse.
A veces sus palabras son tristes, y es como si una canción te rompiera el alma, suave, como un vals. Otras, su risa acompaña las frases tontas y todo es circo, leones estúpidamente domados, cuerdas flojas, bailes entre payasos; lo ves parado ahí, frente tuyo, y es como bailar desnudos en una película blanco y negro; es como soñar con miedo que te falta todo, mientras una banda sonora habla por vos, siente por vos.
Pero, lo mejor de todo, es hacer el amor con él: todo el misterio de ser bailarina dentro de la caja musical y dejar de girar, se resuelve dando cuerda a su boca

#MIRACÓMONOSPONEMOS

Mirá cómo nos ponemos me pongo la voz entera no dejo que quiebren mi testimonio Me pongo las uñas y los dientes me pongo el dolor que tr...