miércoles, 24 de junio de 2009

LLamadas


Si llega a sonar el teléfono, otra vez, Marta se va enojar mucho. Dice que el sonido le perfora los oídos; sin embargo no comprendo cómo logra pasar eso: las orejas se entregan al derrame como espuma roja, dulce, crema de cuerpos etéreos.
Al menor movimiento de una mosca-que siempre pierden alas a las 5- violamos, todos, la estabilidad de los objetos, sometiéndolos a crear de su inhumanidad ruidos que se hacen música a los conocimientos pobres, limosneros, brillantes de Marta. Entonces, ni se acuerda de la mosca que buscaba atontada su ala perdida en alguna taza de té con limón.
Mario dejó sonar el teléfono. Creo que fue para metaforear en su cara un rasguño. Y lo consiguió. La cara de marta empezó a sangrar como río de leche, como laguna de licor, como mar de tinta. Nadie corrió para traerle una venda, todos sabían, que mas temprano que tarde, la piel engendraría mas piel y enterraría aquél dolor para no encontrarlo jamás.
Nos dió un beso a cada uno, incluyendo a la mosca que todos pensamos nunca notó, y se cerró los ojos con candado regalándo su cuerpo entero al placer de la cama sin sonido, perfecto amante: nunca tiene palabras que sustituyan un acto.
Entonces puede sonar el teléfono, por que ella está con la cama, y nadie mas, en su mundo donde la lluvia en la chapa no hace ruido, donde el grito no se interpreta mas que como grito. Y todos nos quedámos con la sensación de una tristeza entre mil, esperando que deje de latir el aparato de llamadas sucias, persistentes mendigas que no tienen luna, que día tras día pasan bajo el cielo sin luna; en su mundo de sin, sin, ring, ring, y llaman, llaman a Marta que nunca está.

miércoles, 17 de junio de 2009

Cartas

Hoy llegó la millonésima carta de su parte. Me escribe cosas que no logran traspasar el papel... me escribe formas, formas, formas. La veo y pienso, "¡qué lindo dibujito para colgar en la pared y tapar la mancha de humedad!". Pero mas tarde la leo en voz alta y digo : qué hermosa canción de best seller!
Escribe acerca de un dolor; uno que lo hace rimar varias veces, sobretodo en los últimos versos donde: cielo-hielo-Marcelo- forman la parte tonta que más me gusta. Un dolor que vomita hipérboles, enumeraciones, y yo que sé cuántos otros recursos literarios más...
me escribe de un dolor, me escribe. A veces me contento con sólo ver el sobre vacío... creo que significa mas de lo que el piensa.
Mi pared parece haber sacado plumas de papel, pero las palabras no traspasan...no.

#MIRACÓMONOSPONEMOS

Mirá cómo nos ponemos me pongo la voz entera no dejo que quiebren mi testimonio Me pongo las uñas y los dientes me pongo el dolor que tr...