Las calzas te aprietan Juana, y tu ojo amarillo enfermo vomita líquidos insospechados.
La corbata te ahorca Mario, y tu boca sin don no procrea ni un microbio.
Juana, yo te creí de dientes perlados, de respuestas justas, de permisos concedidos, de épocas antiguas. Juana, te soñé eterna de veintitrés años, capáz de desnudar hasta un obispo.
Mario, yo que juré eras la mezcla exacta de violencia, amor, belleza. Que hablé de vos con manantiales de agua cayendo de mi boca, mientras las tontas sonreían incrédulas. Cuántas veces me dejé caer ante un dedo tuyo, y seguí creyendo en tu protección libertadora.
Las calzas te aprietan, y no puedo verte más. Ni en la muerte, ni en la enfermedad, que la ley me ampare ante esta imagen!
La corbata te ahorcó, tu música, tus jeans, tu sensualidad. Mario, eras un poster de adolescencia rebelde, y ahora una fotografía de hombre en crisis.
La cama se está riendo de nosotros, dice que nunca le tocamos un pelo. Y eso que a vos te sobran.
Y eso que a vos te faltan.
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#MIRACÓMONOSPONEMOS
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las palabras se acumulan en libros gordos, la infinitud de la gramatica, de nuestros pensamientos, de lo que puede hacerse real diciendo... y cuando el tiempo magico de las arenas te afloja los dientes, te tuesta la sonrisa, tus balbuceos tienen la huella de lo vivido y de lo que esta proximo a morir... surcos, surcos que muestran que hoy seguimos siendo esclavos, las ataduras no las llevamos mas en las muñecas, pero las tenemos en la cabeza... quisiera que todo lo que veo se acumulara tambien, pero en laminas, al rededor, que mis impresiones se pintaran solas en el aire, sin pincel, que la pintura fuera mi iris, interminable, pozo profundo que creciera en mi, mas y mas pintura marron, aunque siempre quise que mis ojos fueran amarillos, y mirar todo con brillo y luz de sol... hace un tiempo me surgio ua duda... hace ruido la combustion de las estrellas??? hace ruido??
ResponderEliminarte extraño
J
te extraño, tambien.
ResponderEliminarnecesitamos un abrazo de madrugadas sin dormir
de paladares enmatecidos
de la mano muerta de tanto escribir, y sin embargo tan viva
Mierda! Perdón... MieRRRRRRRRda!! Así está mejor.
ResponderEliminarHace rato que no pasaba por acá y veo que le hemos pegado una lavada de cara al blog.
Seguiré leyendo todo aquello de lo que me perdí, pero después de pegarle la 7ma leída a esto que escribiste... ese tal Mario me asustó un poco, me vi demasiado en él.
Pero sólo en lo superficial quizá, ya que no es la primera vez que es protagonista de tus días.