Hortensia supo mirar a su marido a los ojos, cada vez; y besó sus manos, a pesar de; Hortensia dijo si y dijo no, y calló en silencios, que no causaron dolor.
En días tristes, partidos a la mitad, ella juega sola a que juegan mas. Y las visitas intrusas, siempre al borde del malestar, nunca logran, siquiera, hacerla llorar.
Tan sólo es su retrato un dulce pasar, de té con leche y migas de pan.
hortensia, la muñeca de mentira, la del vestidito blanco, la de la casa llena de rios, la de las lagrimas de cocodrilo... hortensia perdida en la rima de todos los dias, que parecen el mismo pero que son todos distintos... de aliento perfumado, sabor a flor, aromatizadas palabras, le crecen tallos de los gestos, hortensia ojos luminosos...hortensia la hora mira¡que horacio este! ¿que horacio? hortensia no pasa, no pasa nada, pero a ella le pasa todo junto, tanto, tanto que no sabe como explicarlo... hortensia era el vestido de maria, cuando le sacabas la cabeza, los brazos y las piernas, hortensia era el sueño feliz del infeliz felisberto...ella era espia de sus deseos, asi que dsp de cumplirselos uno por uno, hizo la valija y se volvio a las nieves eternas donde vivía... frias, mas frias que su dulce cariño...
ResponderEliminarte extraño demasiado, me parece que ahora te llamo... tardisimo!
J